CENTRO HISTÓRICO MÁLAGA

Si bien es cierto que el distinto principal de Málaga siempre ha sido el sol y la playa, la capital malacitana tiene mucho más para ver de lo que podamos imaginar a simple vista. Esta ciudad tan cosmopolita alberga auténticos tesoros en su centro histórico que merecen ser visitados, se respira historia en cada rincón, por lo que la estancia en Málaga, lejos de lo que el imaginario colectivo pueda imaginar, requiere de al menos un par de días.

¿Sorprendido? ¡Sigue leyendo!

Grabado en plancha de acero de 1835. Dibujo de David Roberts y grabado por Tho. Higham

Historia del Centro histórico de Málaga

Málaga es una de las ciudades más antiguas que hay en Andalucía, España e incluso en Europa. Concretamente nace en el siglo VIII a.C cuando los fenicios, pueblo de comerciantes y navegantes natos, llegan a nuestras costas. Atraídos por las buenas condiciones geográficas existentes en la zona como puerto natural, y dada la gran cantidad de yacimientos de metales como plata y cobre, deciden asentarse aquí para dar lugar a la colonia “Malaka” donde previamente hubo población de bástulos (pueblo prerromano).

Apenas dos siglos más tarde serán los griegos quienes se dejen ver e incrementen la importancia del comercio tanto en la costa malacitana como la granadina. No obstante, será con la batalla de Alalia cuando terminarían desapareciendo para dar paso a la dominación cartaginesa.

Y así sería por poco tiempo, pues estaban enfrentados con los poderosos romanos. Se estaban disputando el comercio naval del Mediterráneo, pero con la segunda guerra púnica a finales del siglo III a.C, los romanos se alzarán con la victoria y nuestros terrenos terminarán cayendo en manos de los latinos.

Los romanos continúan con la misma economía de los fenicios centrada, por ejemplo, en la explotación de los metales o salazones, y gracias a las singulares bondades de la tierra fomentaron en estos siglos un comercio activo que iba desde la bahía de Málaga hacia los puertos principales del Mediterráneo, entre los que contamos incluso a Roma, capital del Imperio. Desde aquí se exportaron todo tipo de productos, como vino, aceite, almendras, etc., pero sobre todo el famoso “garum malacitano”: producto estrella de la época que consistía en una especie de salsa basada en pescado sazonado y fermentado.

Durante este periodo Málaga vivirá sumergida en cierto ambiente de paz a excepción de alguna que otra revuelta sin importancia, donde colonias costeras y de interior terminaron siendo unificadas bajo el poder de los romanos. Incluso llegamos a convertirnos en “municipio de derecho latino”, lo que suponía que los malagueños contaban con los mismos derechos que los ciudadanos de la mismísima roma, viviendo una época de gran riqueza y bonanza.

Sin embargo, la situación cambia cuando el Imperio latino termina cayendo en el siglo V d. C, dando lugar a una situación de gran inestabilidad marcada por la gran cantidad de razias por parte de pueblos germánicos.

Son los bizantinos los que pretenden recuperar el esplendor de la época romana, pero su presencia no durará demasiado y serán los visigodos los siguientes en la lista de la ocupación malagueña, con una actividad comercial completamente fastidiada al igual que la población disminuyó notablemente.

Periodos breves de ocupación que darán fin hasta que en el siglo VIII d. C los musulmanes llegan a nuestras tierras entrando por el estrecho de Gibraltar, desde el norte de áfrica, y con el general Tarik a la cabeza. A partir de este momento comienza una de las etapas más prósperas para Málaga; pues los musulmanes pasarán aquí afincados nada más y nada menos que ocho siglos, entre los que viviremos el famoso Califato de Córdoba, la época de los reinos de taifas y por supuesto, el gran reinado nazarí de Granada.

Serán los Reyes Católicos quienes pongan fin a esta aventura en la famosa fecha definitiva de 1492, tras la ardua conquista de Málaga, el último bastión del reino nazarí, y la caída de Granada como colofón a la historia musulmana.

Durante los siglos siguientes se sucederán gran cantidad de catástrofes naturales, pero en el siglo XIX Málaga volverá a resurgir de entre sus cenizas para alcanzar su máximo esplendor industrial, siendo un referente a nivel nacional gracias a la gran cantidad de familias asentadas en la capital.
Pero nada es para siempre, y la plaga de la filoxera será el aliciente de la caída en picado de esta Málaga burguesa que se ve sumida en una gravísima crisis en el siglo XX.

Además, no podemos olvidar los estragos de la guerra civil, con la famosa “desbandá” y por supuesto, la quema de conventos repetida en 1931 y 1936 que acabó con gran parte de nuestro patrimonio histórico-artístico y religioso.

Esos efectos negativos serán revertidos en los años 60 con el famoso “boom turístico”. Málaga comienza a adquirir cada vez más notoriedad y se convierte por ello en la capital de la Costa del Sol gracias a su buen tiempo, sus playas, su gastronomía, y su gente, entre otras. Imagen que sigue vigente a día de hoy, la de la Málaga ligada al turismo de sol y playa.

Sin embargo, la ciudad ha dado un cambio abismal en los últimos años, se ha vuelto muchísimo más cultural. De hecho, contamos con más de una treintena de museos entre los que destacan, entre muchos otros, algunos de gran calibre como el Museo Picasso Málaga, Museo Centre Pompidou Málaga, Museo Thyssen o la sede del Hermitage de San Petersburgo, lo que le ha valido la coletilla de “Málaga, ciudad de museos”. Además, hemos sido catalogados numerosas veces como destino obligado a visitar en Europa por entidades tan célebres como el diario “New York Times”, e incluso todo aquel turista nacional que se toma tiempo para pasar al menos algún día en la capital, termina dándose cuenta de que Málaga no es lo que era antes, que es mucho más que una “ciudad de paso” supeditada a las zonas de costa.

Si estás interesado en ahondar aún más en alguno de estos periodos tan interesantes, seguro que con nuestras visitas guiadas lo comprenderás todo mucho mejor y de manera más dinámica e interactiva, ¡clica en el nuestras visitas guiadas en Málaga para saber más!

Qué ver en el centro histórico de Málaga

A continuación, te dejamos una lista de los lugares más emblemáticos de Málaga que no te puedes perder. ¡Toma nota!

Calle Larios

La calle Marqués de Larios o calle Larios, como la llaman los malagueños, es la vía por excelencia de la ciudad, nacida en el siglo XIX. Se extiende desde principios de la Alameda Principal en dirección Norte hacia la Plaza de la Constitución, la más importante del casco antiguo de Málaga. Tiene una longitud de unos 300m en los que alberga gran cantidad de tiendas, hoteles y restaurantes, conformando uno de los paseos comerciales más elegantes de Europa y más caros de España en cuanto a la renta del alquiler.

Es el centro de gran cantidad de eventos, entre los que podemos destacar la Semana Santa de Málaga, la feria de Málaga a mediados de agosto o Navidad, cuyas luces se han convertido en todo un referente incluso a nivel nacional.

Calle Marqués de Larios, fotografía Diario La Opinión de Málaga

Teatro romano de Málaga

El teatro romano es el vestigio más importante del periodo romano en lo que fuera la antigua “Malaca”. Como comentamos anteriormente, se halla a los pies de la Alcazaba, frente a las célebres bodegas el Pimpi de calle Alcazabilla.

El monumento cuenta con un centro de interpretación por el que se puede acceder al interior del teatro de manera gratuita.

Para saber más, te dejamos en este enlace nuestro post con toda la información útil sobre el teatro romano y su pequeño museo.

Teatro Romano de Málaga, fotografía propia

Alcazaba de Málaga

Esta fortaleza musulmana del siglo XI es, sin duda alguna, el monumento más visitado de Málaga y la gran desconocida de nuestra ciudad.

Se encuentra en la emblemática calle Alcazabilla, erigiéndose a los pies del Monte Gibralfaro y sobre el reciente descubrimiento del teatro romano de Málaga.

Esta hermosa construcción está considerada como la hermana pequeña de la Alhambra de Granada, ya que además de su función militar cuenta con un pequeño palacio en la zona superior cuyas vistas nada tienen que envidiar a Gibralfaro.

Si quieres saber más de este fantástico atractivo turístico visita nuestro post, pero si quieres conocer todos sus secretos de primera mano, échale un vistazo a nuestra visita guiada a la alcazaba de Málaga.

Alcazaba de Málaga, fotografía propia

Catedral de Málaga

Nuestra Señora de la Encarnación es otro de los tesoros con los que cuenta el centro histórico de Málaga. Está localizada junto al famoso hotel AC Málaga Palacios, el mismo en el que se hospedan las estrellas de cine durante el reseñable festival de cine de Málaga, en la céntrica calle Molina Lario.

Dicha vía deriva en la preciosa Plaza del Obispo, erigida en el siglo XVIII cuando se construye en ella el Palacio Episcopal, de tonos alberos y el retablo de piedra clasicista, y se finaliza la fachada principal de la catedral de Málaga, sin bien las obras del templo dieron inicio en el siglo XVI.

No obstante, esta joya andaluza del renacimiento (estilo que destaca pese a combinar más tendencias arquitectónicas) es fácil de reconocer; pues su única torre puede verse desde todos los puntos de la capital. Precisamente por esa “única” torre de las dos que debería poseer es por lo que coloquialmente se la conoce como “la Manquita”, el símbolo indiscutible de Málaga.

Para saber más sobre la catedral de Málaga te dejamos aquí nuestro post, pero si lo que quieres es verla con los mismos ojos con los que lo hace el boquerón, te recomendamos echarle un vistazo a nuestra visita guiada a la catedral de Málaga.

Catedral de Málaga, fotografía propia

Castillo de Gibralfaro

Si eres un amante de la fotografía o te gusta disfrutar de las vistas panorámicas de las ciudades, el castillo de Gibralfaro y el mirador de Gibralfaro son dos de las paradas que debes incluir en tu itinerario a Málaga.

El mirador más famoso de la ciudad se encuentra justo al lado de esta fortaleza musulmana puramente militar. En un pasado estaba conectada con la Alcazaba de Málaga, pero a día de hoy van por separado, si bien es cierto que sí se puede sacar entrada combinada para ambos.

Además, en esta zona está el Parador de Málaga Gibralfaro, donde poder tomar un café al mismo tiempo que puedes deleitarte con las vistas más bonitas de la capital de la Costa del Sol.

Si quieres saber más sobre el Castillo de Gibralfaro y su mirador, como por ejemplo, las diferentes formas de llegar, visita nuestro post.

Castillo de Gibralfaro, fotografía propiedad del Ayuntamiento de Málaga

Museo Picasso Málaga

Pese a contar con una amplísima oferta de museos en Málaga, el primero que encabeza la lista de preferencia de los visitantes es el “Museo Picasso Málaga”. Y no es para menos si tenemos en cuenta que tan solo hay tres museos de Picasso en todo el mundo, encontrándose los otros dos en París y Barcelona. Su fama ha hecho que incluso a nivel regional sea el más concurrido de toda Andalucía.

Además, sus valores añadidos residen en diferentes aspectos: por un lado, su existencia se debe precisamente al deseo expreso del artista por tener un lugar de exposición para sus obras en su tierra natal, y por otro, se encuentra en el palacio renacentista del siglo XVI de los Condes de Buenavista, el que fuera sede del Museo de Bellas Artes de Málaga durante gran parte del siglo XX.

Está situado en calle San Agustín, apenas a unos metros de la entrada principal de las “Bodegas el Pimpi” y de la catedral.

Si quieres saber todo lo necesario para preparar tu visita, te dejamos nuestro post sobre el museo. Pero si lo que quieres es entender verdaderamente a Picasso y lo que veas de él, echa un ojo a nuestra visita guiada al Museo Picasso Málaga o a nuestra especial ruta Málaga Picassiana.

Museo Picasso Málaga, fotografía propia

Museo de Málaga

Que el Museo Picasso de Málaga es esencial es cierto, pero otro de los que has de tener en cuenta pese a pasar más desapercibido es el Museo de Málaga, apodado por los locales como el “Museo de la Aduana” debido a la existencia de ésta en el mismo lugar.

Alberga la colección de Bellas Artes de Málaga al mismo tiempo que es el Museo Arqueológico Provincial de Málaga. En él hay restos arqueológicos que, en origen, fueron descubiertos, entre otros, en la Alcazaba de Málaga o el antiguo Museo Loringiano del Jardín Botánico Histórico de La Concepción, del que puedes saber más en esta entrada que te adjuntamos.

La terraza de este Museo en la tercera planta cuenta con un bar que se combina con unas vistas que bien podrían considerarse otro mirador de Málaga de interés.

Te recomendamos incluir este museo en tu lista de pendientes en Málaga, por lo que esta información de nuestro post sobre el museo te será muy útil. Además, se encuentra en el corazón del casco antiguo de la ciudad, flanqueado por la Alcazaba a un lado, la catedral apenas a unos metros, y la larga Avenida del Paseo del Parque al otro lateral.

Museo de Málaga, fotografía Diario el Mundo

Mercado de Atarazanas

Si lo tuyo es la gastronomía y quieres degustar productos locales, el Mercado Central de Atarazanas es otro lugar que debes tener en cuenta. No tiene pérdida puesto que está en la calle homónima, una paralela a la reconocible Marqués de Larios.

Situado en el antiguo astillero musulmán de la ciudad del que conserva su puerta principal, el edificio ha ido sufriendo con el paso del tiempo múltiples transformaciones hasta dar lugar a la estructura interna tan elegante que combina el hierro con dejes árabes en su decoración.

Lo más característico es su imponente vidriera que refleja los monumentos más importantes de la ciudad.

Mercado Central de Atarazanas, fotografía propia

Plaza de la Merced

Uno de los sitios más buscados por el viajero es la Plaza de la Merced, la que hubiera visto crecer al maestro Picasso durante sus primeros años de vida.

De hecho, el lugar cuenta con el Museo Casa Natal de Picasso justo en la esquina superior izquierda de la misma, así como en ella se encuentra la estatua de Picasso de la que se dice que si no tienes una foto con ella, es como si realmente “no hubieses estado en Málaga”.

En mitad del gran espacio se encuentra el monumento al general Torrijos y sus soldados, todo él flanqueado por árboles y bancos que le confieren un carácter diferente; por no hablar de los locales de tapeo que hay en ella.

La Plaza de la Merced está al final de calle Granada y calle Alcazabilla, frente al túnel que cruza bajo la Alcazaba de Málaga y a un paso del imponente Teatro Cervantes.

Si te gusta esta plaza y quieres descubrir sus secretos o los de la Fundación Museo Casa Natal Picasso, esta visita guiada sobre Picasso es para ti.

Plaza de la Merced, fotografía propia

Calle Granada

Calle Granada es una de esas vías esenciales que no puedes perderte en tu viaje a Málaga. Y es que, la que fuese ya en época musulmana una de las arterias principales de la ciudad, es, por excelencia a día de hoy, “la calle de los bares”, donde podrás encontrar todo tipo de restaurantes. Desde tascas y lugares de tapeo, hasta locales con comedor donde sentarnos a comer a la carta, pasando por italianos, espacios más gourmets o restaurantes decorados al más puro estilo andaluz.

De hecho, es en ella donde se encuentra la entrada principal de las célebres “Bodegas El Pimpi”.

Además, tiene la plaza Uncibay adyacente, otra zona que va en la misma línea gastronómica.

Calle Granada, fotografía TripAdvisor

Bodegas el Pimpi

Se trata de una de las bodegas con más solera de Málaga, consideradas por muchos como “el restaurante de Málaga”.

Su situación es inmejorable, con la entrada y en calle Granada, a escasos metros del Museo Picasso y cercana a la Plaza de la Merced, mientras que su idílica terraza da de lleno a las majestuosas vistas el teatro romano y la Alcazaba de Málaga.

Si entras, verás multitud de fotografías y autógrafos de famosos nacionales en las paredes y barriles, como por ejemplo Dani Rovira, Antonio Banderas o Paloma Picasso, entre muchos otros.

Bodegas El Pimpi, fotografía de la entidad Costa del Sol Málaga

Muelle 1 de Málaga

Junto al Parque de Málaga, el Paseo del Parque, y la Malagueta, se encuentra el famoso Muelle 1, una de las zonas más nuevas de la ciudad pero que, sin embargo, se ha convertido en todo un enclave básico en la visita a Málaga.

Realmente viene a ser una especie de centro comercial en abierto, con gran cantidad de restaurantes de todo tipo (entre los que se incluyen diferentes cadenas como Burguer King o “Los 100 montaditos”) y tiendas.

Por otro lado, cuenta con un atractivo principal: el Centre Pompidou Málaga, museo de referencia de la ciudad por ser, entre otras cosas, la única sede de éste fuera de Francia.
Si estás interesado en saber más acerca de este fantástico museo, te dejamos aquí toda la información que has de saber con nuestro siguiente post.

Finalmente, destacar también la posibilidad de poder hacer paseos en barco por el muelle.

Muelle Uno, fotografía Diario La Opinión de Málaga

Cómo llegar al centro histórico de Málaga

El centro histórico de Málaga está delimitado al Norte por calle Carretería, al Sur por el Paseo del Parque y Parque de Málaga, al Noroeste por la Plaza de la Merced junto con calle Álamos y la Alcazaba y su túnel, y al Oeste por el Río Guadalmedina (hoy en día casi seco en su totalidad).

El casco antiguo de Málaga no tiene perdida ninguna puesto que se encuentra en pleno centro de la ciudad. Es por ello que las opciones para llegar a él son múltiples, pudiendo coger cualquier línea de autobús de la EMT cuyas paradas se encuentran en el Paseo del Parque, justo en la zona del Parque de Málaga que es donde finalizan y empiezan los trayectos; o cercanías y metro, que cuentan con múltiples paradas. Entre ellas, en el Perchel Sur, donde para el metro y a unos 20 minutos como máximo de la famosa calle Larios; o el tren de corta distancia, que cuenta con la parada “Málaga Centro Alameda” ubicada justo al lado del río.

Por otro lado, el centro de Málaga cada vez es más peatonal, sobre todo la zona del casco histórico, por lo que nos podemos mover perfectamente a pie para llegar a cualquier lugar de interés.

Parking en el centro histórico de Málaga

La ciudad cada vez se está volviendo más accesible para el peatón, y el claro ejemplo de ello es la avenida de la Alameda principal, cuyas recientes obras de peatonalización han abierto mucho más los espacios para el viandante sin preocuparse por los coches.

El casco antiguo no es muy grande, es más, es bastante compacto, por lo que hay poca distancia entre los monumentos. El problema está entonces en la búsqueda de aparcamientos públicos gratuitos, los cuales son más complicados de hallar. Por eso, y para que no pierdas tiempo buscando dónde aparcar tu coche, te recomendamos los siguientes parkings ubicados en pleno centro de Málaga.

  • Parking Plaza de la Marina.
  • Aparcamientos del Muelle 1.
  • Parking Parkigrund.
  • Parking Tejón y Rodríguez.
  • Parking Alemania.
  • Parking Arriola.
  • Parking Alcazaba de Málaga.

Todos estos parkings públicos cuentan con vigilancia, aseos y es posible pagar en efectivo o tarjeta. Los precios rondan en torno a los 2€ la hora (aproximadamente), aunque cada cual tiene su tarifa si se precisa tarifas especiales conforme al tiempo de estancia en Málaga.

No obstante, los que os recomendamos por su facilidad a la hora de encontrarlos son el Parking de la Plaza de la Marina o el de la Alcazaba.

Recomendaciones finales

  • Lo mejor nada más llegar es acudir a la oficina de turismo, donde podréis encontrar mapas gratuitos y guías de Málaga ya establecidos con planes para hacer en dos, tres días o incluso más con base a vuestra estancia. Asimismo, tienen toda la información actualizada sobre el centro histórico y los múltiples monumentos de Málaga, puesto que dependen del ayuntamiento. Ahora, con la situación del COVID-19 en la que cada atractivo turístico tiene un horario distinto, los puntos de información turística son vitales.
  • Para poder conocer el centro histórico no hay nada mejor que hacerlo de la mano de un guía que te explique lo que hay, cuáles son los lugares más importantes y que merecen la pena además de los anteriormente mencionados, que te enseñe a cómo moverte por las calles, te dé recomendaciones gastronómicas, te hable de bares, etc.. Sobre todo si el guía además es de la tierra y cuentas con poco tiempo.

    En “Memorias de Málaga” nos adaptamos perfectamente a dichas necesidades, contando con guías expertos oficiales y boquerones que a través de múltiples visitas y materiales didácticos (como fotografías antiguas e imágenes de recreaciones), os harán ver Málaga desde un punto de vista diferente.
    Si tú también quieres entender lo que ves y no mirar sin más, echa un ojo a nuestras visitas guiadas.

    ¡Te esperamos!
  • Como decíamos anteriormente, el centro histórico de Málaga es peatonal, por lo que ha de verse a pie. Esto significa que opciones como el autobús turístico (el famoso “bus rojo”), que oferta una visita panorámica de la ciudad, viene a ser un complemento.
  • Si venís en coche pero vais a estar tan solo un par de horas por el centro, podéis recurrir al parking del centro comercial Larios que está a unos quince minutos aproximadamente de la Calle Larios. Éste cuenta aparcamiento gratuito durante tres horas si previamente se ha realizado alguna compra superior a 6€. Además, la zona azul que se encuentra frente a él en la Avenida la Aurora tiene diferentes gratuidades y rebajas que pueden apreciarse en el parquímetro.
  • Si estáis interesados en haceros con souvenirs, os recomendamos calle Santa María o el final de calle Granada, cerca del cruce hacia la Plaza de la Merced. En ésta última se concentran además un par de ultramarinos donde poder comprar productos típicos de la tierra con denominación de origen.
  • En cambio, si vas buscando las vías comerciales, las podréis encontrar en calle Larios y su paralela calle Nueva, que cuentan con diferentes franquicias entre las que se hayan incluso librerías, entre otros.
  • Como decíamos antes, calle granada es la “calle de los bares”, pero, si quieres probar los famosos churros de Málaga has de ir a “Casa Aranda”, en la zona de la Plaza de Félix Sáenz o en una boca calle de Especerías, en calle Santos, que suele estar menos concurrido.

    Por otro lado, “El Tejeringos” es otra de las franquicias con más solera dentro de las cafetería-churrerías de Málaga. Ésta se encuentra en la calle Méndez-Núñez, cerca del Museo Interactivo de la Música Málaga (MIMMA).

    Además, debemos hacer mención al célebre “Café Central”, en la esquina de la Plaza de la Constitución. He aquí el local responsable de nuestra forma tan tradicional de pedir café.
  • Recomendamos los baños públicos del Muelle 1, ubicados junto a la Capilla del Puerto y otra tanda de éstos junto al restaurante italiano “O Mamma Mía”.
    De igual forma, en los propios monumentos y museos hay baños también.
  • Para probar los espetos de sardinas lo mejor es salir de la zona centro y moverse a los barrios de “El Palo” y “Pedregalejo”, puesto que tanto en uno como en otro son más baratos. Ambas barriadas están a unos diez minutos aproximadamente en coche. Para llegar en autobús las líneas habilitadas son la 3 y la 11. Se puede pagar con monedas (1,30€ el viaje).

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