
Este increíble conjunto está fuera y lejos del centro histórico, a unos quince minutos aproximadamente del centro de la ciudad. Sin embargo, realmente merece la pena, sobre todo porque la visita se realiza siempre con arqueólogos expertos en la materia.
El castillo de Gibralfaro se halla enclavado en la cúspide del monte al que debe su nombre, dominando la ciudad desde las alturas.
En pleno centro histórico, entre la catedral por un lado, y la plaza de la Merced por el otro, se erigen imponentes el teatro romano, la alcazaba y el castillo de Gibralfaro en la cima de la montaña.
En la emblemática calle Alcazabilla, y rodeado de lugares tan interesantes como el prestigioso cine Albéniz, sede del festival de Málaga; las consolidadas bodegas “El Pimpi” de Antonio Banderas; y para más inri, a los pies de la Alcazaba de Málaga, se encuentra uno de los descubrimientos más tardíos de la ciudad: el teatro romano.
Ubicada en la céntrica calle Molina Lario, el templo se alza majestuoso abarcando, además, la célebre plaza del Obispo y parte de calle Císter, a escasos metros de la inexpugnable alcazaba.
En “Memorias de Málaga” os damos las llaves necesarias para abrir las puertas al conocimiento, creando experiencias únicas que permanezcan en la memoria de nuestros visitantes.